
Sucesivamente, empezó a utilizar material calidad, tales como cuero y fibras vegetales, que sujetaban los pies con tiras de esparto, proporcionando una mayor firmeza al invento original.
Este primer "zapato", que era más como una sandalia, contribuyó de manera fundamental a la idea de calzado, que desde entonces ha ido evolucionando junto con la inteligencia del ser humano, hasta adquirir otras finalidades, no solamente de protección de los pies, sino también de gusto estético y de "estatus" social.